13.4.06
17.
Típico. Esos dos, tres segundos que tardás en abrir los ojos cuando te despertás. Dos, tres segundos en que te empezás a preguntar dónde estás y tratás de hacer un recorrido por los recuerdos para llegar al último. Recuerdos que en esos dos, tres segundos se confunden y mezclan con sueños y el recordar se hace todavía más complicado...
Cuestión que el sol me daba en la cara. Lo sentía del otro lado de mis párpados. Sin embargo no tenía calor. Al contrario. Frío. Primeros indicios. Había una ventana y estaba prendido el aire acondicionado. Las sábanas parecía que estaban enredadas por todo mi cuerpo desde mis piés hasta la espalda. Segundo indicio: La suavidad y el roce hicieron que me diera cuenta que estaba desnudo, boca abajo. Sin abrir los ojos, con la cara pegada a la almohada, saqué mi brazo derecho de debajo de mi cuerpo y lo estiré. Exploré un poco hasta por debajo de la otra almohada. La cama estaba vacía pero se notaba como que alguien había dormido ahí. Hice un ruido entre gutural, tos y gruñído. Nadie contestó. Bueno. Otra no me quedaba. Odio no sabér donde despierto y en qué circunstancias. Abrí de a poco los ojos y quedé ciego. El sol pegaba a pleno en doble vidrio de la ventana. Me tapé con una mano y me di vuelta. De a poco los insípidos muebles empezaron a aparecer. Confirmado 1: estaba en el hotel. Tragué un poco de saliva. Abría y cerré los ojos de nuevo. Un par de veces. Me senté en la cama. Esperé. Esperé más. Y más. Y nada. No me acordaba nada. Ni cómo había vuelto. Ni cómo me había ido de esa fiesta. Ni qué había pasado en ese piso 31. Unos flashes nada más. El ventanal. El sillón rojo, grande. La holandesa encima mío. Un japonés con una bandeja. Un trago. Otro. La holandesa que me pide que saque la lengua. Me la toca con el dedo. Siento un gusto a... ¿chispas? ¿estrellas?. Y la holandesa que se come mi lengua. Y ruido. Y colores. Y saliva. Y piel. Y el ventanal con esa vista de Tokio. Y el sillón. Y mi vista del techo. Luces. Y más gente alrededor mío. Y muchas manos, bocas y ombligos. Y la holandesa siempre encima.... Y black out. Como si me hubieran desenchufado y vuelto a conectar hace 36 segundos. Y yo sentado en la cama. Y la holandesa que sale desnuda del baño, medio apurada. Me saluda, recoje su ropa del piso. Se viste. Me saluda de nuevo. Me dice que está apurada, que nos vemos en el lobby esa misma noche. Y se va. Yo sentado en la cama... Mierda! ¿Cogimos y no me acuerdo?

roy

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto parece un episodio de Friends....

ezaricos dijo...

Jajajaj. Esto es genial. es MUY fear and loathing. Jajajaj