24.7.09
53.

El baño del departamento de Tereza era el lugar más frío del mundo. Recuerdo una noche que volvía caminado apurado por Mosteká, y me metí al baño del McDonald's de enfrente al imaginar la baja temperatura que me esperaría en esa especie de congelador con inodoro, pileta y bañera. La razón de tal microclima se debía en principio a los techos altísimos del departamento, tercer y último piso de un edificio en la zona de Malostranke. Pero además allá arriba, en un rincón inalcanzable, había una ventanita. Tereza decía que con esfuerzo, con ayuda de una escalera firme, y metiendo la cabeza por el pequeño cuadrado, se podía ver el Vltava desde allí. Cuestión que quién lo haya intentado algo habrá roto o forzado y desde entonces la ventana nunca pudo volver a cerrarse bien. Así es como un chiflete de dos centímetros aproximadamente deja entrar una corriente de aire que encuentra refugio junto a los los azulejos y hacen casi imposible una estadía de más de 2 minutos en el baño. El resto de la casa estaba bien. Calefaccionada y confortable, pero el toilette era la excepción. No exagero si digo que había que abrigarse para entrar.

roy

1 comentarios:

Pablex dijo...

"chiflete de dos centímetros", un chiflete adulto.